Definición

niño en programa de educacion especial en hondurasEl Acta para la Educación de los Individuos con Discapacidades (“Individuals with Disabilities Education Act,” o IDEA) incluye “impedimento del oído” y “sordera” como dos de las categorías bajo las cuales los niños con discapacidades pueden ser elegibles para los programas de educación especial y servicios relacionados. A pesar de que el término “impedimento auditivo” (“hearing impairment”) a menudo es usado para describir una gran variedad de pérdidas de la capacidad auditiva, incluyendo la sordera, las regulaciones de IDEA definen la pérdida de la capacidad auditiva y la sordera por separado.

Impedimento auditivo se define en IDEA como “un impedimento en la audición, ya sea permanente o fluctuante, que afecta adversamente el rendimiento académico del niño.”

La sordera se define como “significa un impedimento auditivo tan severo que el niño está impedido en el procesamiento de información lingüística por vía auditiva, con o sin amplificación, que afecta adversamente el rendimiento académico del niño.”

Por lo tanto, la sordera puede ser vista como una condición que evita que un individuo reciba sonido en todas o casi todas sus formas. En contraste, un niño con pérdida de la capacidad auditiva generalmente puede responder a los estímulos auditivos, incluyendo el lenguaje.

Frecuencia

Cada año nacen en los Estados Unidos 24.000 niños con pérdida de audición. Es por eso que muchos estados requieren que los hospitales sometan a los bebés recien nacidos a un chequeo para detectar la posible pérdida de audición. Este chequeo no causa dolor, y sólo tarda unos minutos.

La pérdida de la capacidad auditiva y la sordera no siempre ocurren al nacer. Pueden afectar a individuos de todas las edades y pueden ocurrir en cualquier momento desde la infancia hasta la vejez.  La pérdida puede ocurrir debido a factores genéticos, una enfermedad, y un trauma.

El Departamento de Educación de los Estados Unidos informa que durante el año escolar 2003, más de 72.000 alumnos de 6 a 21 años de edad recibieron servicios de educación especial bajo la categoría de “impedimento auditivo.” Sin embargo, el número de niños con pérdida de la capacidad auditiva y sordera es sin duda mayor, ya que muchos de estos alumnos además pueden tener otras discapacidades y pueden recibir servicios bajo otras categorías.

Características

Es útil saber que el sonido se mide por su volúmen o intensidad (se mide por unidades llamadas decibelios, dB) y su frecuencia o intensidad (se mide en unidades llamadas hertzios, Hz). Los impedimentos del oído pueden ocurrir en cualquiera o ambas áreas, y pueden existir en un sólo oído o en ambos oídos. La pérdida de la capacidad auditiva generalmente se describe como leve, benigna, moderada, severa o profunda, dependiendo de lo bien que una persona pueda escuchar las intensidades o frecuencias mayormente asociadas con el lenguaje. Generalmente, sólo los niños cuya pérdida de la capacidad auditiva es mayor a 90 decibelios (dB) son considerados sordos para los propósitos de la ubicación escolar.

Hay cuatro tipos de pérdida de la capacidad auditiva. Las pérdidas de la capacidad auditiva conductivas son causadas por enfermedades u obstrucciones en el oído exterior o medio (las vías de conducción a través de las cuales el sonido llega al oído interior). Las pérdidas de la capacidad auditiva conductivas usualmente afectan todas las frecuencias del oído uniformemente y no resultan en pérdidas severas. Una persona con una pérdida de la capacidad auditiva conductiva bien puede usar dispositivos acústicos (o aparatos para sordos) o puede ser ayudada por médicos o intervenciones quirúrgicas.

Las pérdidas de la capacidad auditiva sensorioneurales resultan de daño a las delicadas células capilares sensoriales del oído interno o a los nervios que lo abastecen. Estas pérdidas de la capacidad auditiva pueden abarcar desde pérdidas leves a profundas. A menudo afectan la habilidad de la persona para escuchar ciertas frecuencias más que otras. Por lo tanto, aún con amplificación para aumentar el nivel del sonido, una persona con pérdida de la capacidad auditiva de tipo sensorioneural puede percibir los sonidos distorcionados, que a veces hacen imposible el uso de dispositivos acústicos.

Las pérdidas de la capacidad auditiva mixtas se refieren a una combinación de pérdidas conductivas y sensorioneurales y significa que ocurre un problema tanto en el oído externo, o medio y el oído interno. Una pérdida de la capacidad auditiva central resulta de daño o impedimento a los nervios o nucleo del sistema nervioso central, ya sea en las vías al cerebro o en el mismo cerebro.

Implicaciones Comunicativas

Cuando un niño tiene sordera o una pérdida de la capacidad auditiva, un asunto importante para la familia es él de la comunicación—cuál método de comunicación usará el niño con la familia, sus pares, el personal escolar, y los demás? Es útil saber que las personas con pérdida de la capacidad auditiva usan medios orales o manuales para la comunicación o una combinación de ambos. La comunicación oral incluye lenguaje, lectura hablada, y el uso de la capacidad de oído residual. La comunicación manual tiene que ver con los signos manuales y el alfabeto manual. La Comunicación Total, como método de instrucción, es una combinación del método oral más los signos manuales y el alfabeto manual.

Otra cuestión relacionada con la comunicación es—¿qué papel desarrollará la tecnología, especialmente los audífonos y los implantes cocleares? Ambos pueden darle acceso al lenguaje hablado y a los otros sonidos que los rodean. (6)  Se deben explorar ambas posibilidades cuidadosamente, tomando en cuenta las fortelezas y necesidades del niño.

Implicaciones Educacionales

La pérdida de la capacidad auditiva o sordera no afecta la capacidad intelectual ni la habilidad para aprender. Sin embargo, los niños que tienen dificultad para oir o que son sordos generalmente requieren alguna forma de servicios de educación especial para recibir una educación adecuada. Tales servicios pueden incluir:

  • entrenamiento regular de elocución, lenguaje, y auditivo por parte de un especialista;
  • sistemas de amplificación;
  • servicios de intérprete para aquellos alumnos que utilizen el lenguaje de señas;
  • un asiento favorable para facilitar la lectura hablada en la sala de clases;
  • películas y videos con subtítulos;
  • la asistencia de una persona que tome notas para el alumno con pérdida de la capacidad auditiva, para que así el alumno pueda concentrarse totalmente en la instrucción;
  • instrucción para el maestro y compañeros sobre métodos opcionales de comunicación, tales como el lenguaje de señas; y
  • orientación individual.

Los niños con pérdida de la capacidad auditiva encontrarán más dificultad para aprender vocabulario, gramática, orden alfabético, expresiones idiomáticas, y otros aspectos de la comunicación verbal que los niños con el oído normal. Para los niños que son sordos o tienen severas pérdidas de la capacidad auditiva, el uso consciente, temprano, y consistente de visibles métodos de comunicación (tales como los signos manuales, el alfabeto manual, y la Palabra Complementada) y la amplificación y entrenamiento oral o rehabilitación auditiva pueden ayudar a disminuir un atraso en el lenguaje.

A la edad de cuatro o cinco años, la mayoría de los niños que son sordos están matriculados en la escuela el día completo y hacen trabajo especial para el desarrollo de la comunicación y lenguaje. Es importante que los maestros y audiólogos trabajen juntos para enseñarle al niño a utilizar su capacidad de oído residual al máximo alcance posible, aunque el medio de comunicación preferido sea manual.

Los padres y personal de la escuela también trabajan juntos para desarrollar un Programa Educativo Individualizado (conocido como el IEP, por sus siglas en inglés) para el niño. El IEP debe incluir metas anuales, los servicios que el niño recibirá como parte de su educación especial, y mucho más. Según los requisitos de IDEA, los miembros del equipo del IEP (que incluye los padres) deben considerar:

  • las necesidades comunicativas y de idioma del niño;
  • sus ocasiones para comunicaciones directas con sus pares y con el personal profesional en el idioma y modo de comunicación del niño; y
  • el nivel académico y todo tipo de necesidades, incluyendo oportunidades para la instrucción directa en su idioma y modo de comunicación.

 

Agradecemos la colaboración de National Dissemination Center for Children with Disabilities (NICHCY).